© Por: Ernesto Ortíz

Nos beneficiamos inmensamente cuando vemos a los ancianos, modelos a seguir y guías espirituales (gurús) como guías que pueden enseñar cuidadosamente con objetivos específicos en mente.

De hecho el primer ejemplo que tenemos de estos, nuestros primeros gurús, son nuestro padre y nuestra madre. Nos guste o no, esa fue la primera influencia que tuvimos, nuestros primeros modelos a seguir. La mayoría de los padres quieren lo mejor para sus hijos y enseñan con el ejemplo, la explicación y dando consejos y dirección.

Solo pueden enseñar en la medida en que hayan podido aprender y experimentar por sí mismos, y muchos de nosotros, a medida que crecemos, miramos más allá de los valores que nos dieron estos primeros gurús en busca de algo más grande, más alto, algo que sabemos que podemos usar para elevar nuestras vidas al siguiente nivel de nuestro propio potencial personal.

Cuando pensamos en gurús, automáticamente pensamos en enseñar. Cuando nos vemos a nosotros mismos como gurús, nos damos cuenta de la importancia de nuestro papel como maestros con nuestros hijos (si los tenemos), amigos, compañeros de trabajo y la comunidad en general.

¿Alguna vez te has encontrado dando consejos a alguien? ¿De dónde viene ese consejo? Viene de tu experiencia personal y al hacerlo estás actuando como un gurú.

Lo que eso significa si nos estamos volviendo conscientes es que debemos ser personalmente responsables de los consejos que damos a los demás y de cómo tomamos y damos a la vida misma.

Aquí hay diez cualidades clave que queremos poseer para ser felices, espirituales y exitosos, para vivir nuestras vidas a la plenitud de nuestro potencial personal. Vívalas y enséñalas a tus hijos, y compártelas con los demás.

  1. Autoconcepto positivo: La confianza de que uno es un alma radiante, magnífica e inmortal, digna de una vida maravillosa. Dar ánimos constructivos y abstenerse de hacer comentarios o acciones denigrantes, incluso corrigiendo malas conductas, creando hábitos en nuestra vida que nutran esta imagen, aprendiendo a controlar nuestra programación previa y cambiando nuestra relación con la vida. Sintiendo el radiante valor propio que está dentro de todos nosotros.
  2. Autocorrección perceptiva: La capacidad de sacar rápidamente la lección de cada experiencia y resolver cómo no repetir los errores. Enseñar que los errores no son malos desarrolla esta cualidad; son oportunidades para aprender y refinar nuestro comportamiento.
    Los errores son los peldaños de las experiencias de aprendizaje que construyen el carácter y la sabiduría.
  3. Poderoso autocontrol: La restricción de las emociones destructivas, como la ira, los celos, la codicia, el ego alterado, cuando se siente tentado a expresarlas. Esto se cultiva con el ejemplo y refiriéndose a menudo a las diez restricciones enseñadas en el hinduismo conocidas como Yamas, encontrando ilustraciones de ellas en la vida diaria.
    1. Ahimsa: No violencia. Abstinencia de daño, inofensividad, no causar dolor a ninguna criatura viviente en pensamiento, palabra o acción en cualquier momento. Este es el Yama "principal". Los otros nueve están allí en apoyo de su realización.
    2. Satya: veracidad, palabra y pensamiento conforme a los hechos.
    3. Achaurya: no robar, no codiciar, no endeudarse.
    4. Brahmaacharya: Conducta divina, moderación, fiel en la relación.
    5. Kshama: paciencia, liberación del tiempo, funcionamiento en el ahora, capacidad de estar presente.
    6. Dhriti: constancia, superación de la falta de perseverancia, el miedo y la indecisión; viendo cada tarea hasta su finalización.
    7. Daya: compasión; venciendo el endurecimiento del yo, los sentimientos crueles e insensibles hacia todos los seres.
    8. Arjava: honestidad, franqueza, renuncia al engaño y la maldad.
    9. Mitahara: apetito moderado, sin comer demasiado ni demasiado poco; manteniendo una dieta saludable. Evitar el consumo de carnes pesadas.
    10. Shaucha: pureza, evitar la impureza en el cuerpo, la mente y el habla.
  4. Profunda confianza en sí mismo: La dignidad que otorga a un individuo que se enfrenta a una tarea difícil la certeza de que puede realizarla. Esto se cultiva ayudando a un niño desde las primeras etapas de la vida a realizar gradualmente tareas cada vez más difíciles.
  5. Autosatisfacción juguetona: Una disposición divertida, alegre, satisfecha. Esto se desarrolla al vivir y verbalizar la aventura que la vida debe ser. Aprender a vivir la vida con alegría, pasando momentos divertidos juntos, satisfechos con lo que tenemos, no insatisfechos con lo que nos falta.
  6. Carácter Sagrado o Devocional: Permanencia en la naturaleza superior, tratando a los demás con amabilidad y aprecio, y buscando las bendiciones de Dios, los dioses y el gurú. Se cultiva mediante la adoración regular, la meditación y la oración.
  7. Competencia en resolución de conflictos: La habilidad de resolver desacuerdos utilizando la inteligencia y buscando una situación de ganar-ganar. Se cultiva con el ejemplo y la enseñanza de situaciones que demuestran cómo la inteligencia es superior a la violencia en el manejo de conflictos.
  8. Cercanía de la relación parental y amorosa: Anhelo de pasar tiempo con sus seres queridos debido a un vínculo duradero de amor y comprensión. Esta propensión se desarrolla compartiendo tiempo de calidad juntos, expresando amor, abrazándose y diciendo a menudo las tres palabras mágicas "Te amo", y mediante métodos positivos de refuerzo.
  9. Conciencia libre de prejuicios: Una mentalidad abierta que acepta fácilmente las diferencias de origen étnico y religión. Se cultiva viviendo y enseñando que el mundo entero es nuestra familia y todos los seres son divinos, discutiendo los prejuicios, mezclándose con los de otros orígenes y eliminando comentarios intolerantes o generalizaciones étnicas.
  10. Gratitud: Poder mirar lo que la vida nos trae como una forma maravillosa de aprender, con eso la oportunidad de crecer y ser mejores para compartir con nuestros seres queridos y el mundo con aprecio. Para demostrar nuestra gratitud a todos por lo que tenemos y por lo que no tenemos. Ser agradecido por la vida misma.

Espero que estas 10 cualidades se refuercen en tu vida y que el Año Nuevo te traiga amor, felicidad y desarrolles la Mente de la Iluminación.

Om Shanti
Ernesto